¡Escribinos!

Empresa B Certificada: un camino hacia los negocios conscientes

¿Qué hay más allá de la eficiencia productiva en el mundo de la traducción? ¿Marca una diferencia el cómo y para qué hacemos las cosas? ¿Podemos, desde nuestro lugar, cambiar la industria y así cambiar el mundo?

Con estas preguntas como disparadores, el jueves 3 de junio dictamos desde AASL la charla abierta y gratuita: Empresa B Certificada: un camino hacia los negocios conscientes, a cargo de Ignacio Valencia Ru, CEO de Latinlingua.

El encuentro, destinado a los profesionales de la traducción y la localización y a todos aquellos interesados contó con 21 asistentes y tuvo dos horas de duración. Consistió en un espacio de diálogo y reflexión para repensar los roles de los profesionales y de las empresas dentro de la industria.

Las temáticas centrales del encuentro fueron:

  • Introducción al concepto de Empresas B.
  • Abordaje práctico de Latinlingua, empresa B de traducción y comunicación multilingüe.

A continuación, presentamos un breve resumen de la charla, con el ánimo de que todos aquellos interesados se sumen a los próximos espacios que organizaremos acerca del tema.

Conceptos de sistemas B: un poco de historia

Las empresas B son empresas que combinan fines sociales (propósito) con fines económicos. Se diferencian de las ONG por poseer fines de lucro.

“Son las empresas”, explicó Ignacio, “las que tienen el poder económico, la riqueza, la palanca para producir un cambio, las que tienen en sus manos la posibilidad de cambiar la vida de las comunidades”.

Por eso, una de las frases más comunes en este tipo de empresas es “usar la fuerza del mercado para el bien”.

El propósito empresarial no tiene que estar necesariamente relacionado con una causa que tenga por objetivo cambiar la forma de vivir de todo el planeta. Se trata de lograr, en la medida de lo posible, que cada miembro de la empresa sea su mejor versión, llevar al máximo su potencial, aquello que puede aportar.

El concepto de interdependencia tiene un rol fundamental en las operaciones diarias de una empresa B: lo que hace un miembro afecta a los demás.

Al no manejar desechos y otras cuestiones más relacionadas con el medio ambiente, las empresas de traducción se encuadrarían dentro de las compañías de servicios de bajo impacto.

Un primer paso hacia la empresa B es implementar políticas que la lleven a avanzar en una dirección más sana, más sostenible, más consciente. En la página https://bimpactassessment.net/ es posible realizar una evaluación online rápida para medir el nivel de impacto.

La experiencia de Latinlingua como Empresa B

Latinlingua es una empresa que provee servicios de traducción, interpretación y distintos servicios relacionados con el contenido web cuya misión es conectar agentes del cambio independientemente de su cultura e idioma, y eliminar (o al menos reducir) el ruido que desvía a los humanos de su real identidad y propósito.

Ignacio, CEO de Latinlingua, compartió en su charla ejemplos de acciones que se realizan dentro de la organización (y que la caracterizan como empresa B).

Un ejemplo es corregir pruebas de traducción sin antes haber visto el CV del candidato. Así, se evita la influencia inconsciente en relación con la formación del traductor, lo que permite centrarse exclusivamente en su desempeño.

Representantes de otras empresas también sumaron sus propios aportes. Compartieron acerca de beneficios que les ofrece la empresa a sus colaboradores, como la posibilidad de tomarse tiempo libre, o cambios en la forma de mirar la relación laboral.

Esto permitió dejar atrás ideas un tanto obsoletas de “retención” laboral, entendiendo y aceptando la decisión de los colaboradores de retirarse de la empresa en busca de su felicidad, de concretar otras aspiraciones laborales u otros objetivos.

Como reflexión final, Ignacio contó una experiencia personal. La certificación de empresa B, que al principio estuvo pensada como una ventaja competitiva en su empresa, se transformó luego en su forma de operar y de vivir. Esto hace que hoy sienta mucho orgullo de ser un agente multiplicador de estas buenas prácticas del buen vivir y trabajar, tanto dentro como fuera de su empresa.